Un suelo saludable asegura que tus plantas sean más resistentes a plagas y enfermedades. Aquí interviene una combinación de factores. Las Soluciones de Salud del Suelo te guían en la optimización de la fertilidad del suelo, incluyendo el almacenamiento de carbono, la capacidad de retención de agua, la biodiversidad del suelo, los nutrientes esenciales y la posible contaminación.